domingo, 18 de enero de 2015

CADA QUIEN SU VIDA DE LUIS G. BASURTO

...Lamenté sobremanera, no haber podido encontrar boletos, para la función de las 6:30 en el Salón Los Angeles para ir a ver "CADA QUIEN SU VIDA" que se retoma, después de haberla puesto, en ese formato, (donde el público es parte de la obra, la música viva y todo eso...!) María Rojo, y que, sin duda alguna, hizo que "reviviera" mi querida Carmen Salinas y saliera de su ostracismo y depresión tras la muerte de su hijo. Yo, quizá no la habría ido a ver, si no comenta Alejandro Jodorowsky en el extinto programa "En Vivo" que conducía Ricardo Rocha, como era la obra, cómo se estaba presentando, etc.

¡Me fascinó! Para empezar, (conseguí boletos de pista) y el "ojitos" (Alberto Estrella) me zarandeó como si yo fuese una más de las putas que  ponían "ojos de carnero" por él. Bailó conmigo y una de las actrices que hacían de putas (la que está enferma) quizá sea "La penas" bailó con la persona que me acompañó aquella vez.


Indudablemente que "Cada quien su vida" en la forma que la montó María Rojo y que incluso, se sabe que compró el Salón Los Angeles, vino a ser el parte aguas de este tipo de puestas en escena. Lo digo sí, por AVENTURERA. Que es la más conocida, y que vivió muchos años de teatro en teatro, pero jamás con en el salón Los Angeles. Y de ahí, surgieron otras obras, que considero que no viene al caso comentarlas.

Margarita Gralia como la tacón dorado? Vaya que tiene tremendo papel y odio las comparaciones. Son muchas, las que en cine, o teatro han hecho este papel.

Si Dios quiere, la próxima semana iré a disfrutar esta hermosa historia.

Puedo decirles, que aquella vez, la primer vez que la vi, me sentí igualito que en el CABARET (inicié mi carrera en cabaret) Se veía limpio, recién lavado (en este caso era duela) el bar (cantina) vasos limpios y todo en orden, las muchachas iban llegando y saludando de "besito" al dueño, e iban dando a guardar sus bolsas. Igualito como en el cabaret, y conforme fue caminando la obra, hubo un momento, en que realmente se sentía que había pasado mucho tiempo, (porque hasta el público tenía sus copas) no faltó el que se quisiera meter, ¡Y lo dejaban! No estaba tan impertinente pero ya se quería poner como a platicar con el "diputado" Héctor Bonilla, y ya se veía, el agua derretida por los hielos, el desorden y todo. Tal y como sucede en un cabaret, aunque la historia de Luis G. Basurto, es no de un día cualquiera, sino de una noche que espera la llegada del nuevo año, pero a mi me quedó claro, que SÍ FUE UNA NOCHE CUALQUIERA.

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